Jeel 2030: Juventud y Democracia en la Encrucijada Marroquí entre ilusión y dignidad
La dualidad de la juventud marroquí: Potencial y desafíos
Marruecos enfrenta un momento histórico: con 12 millones de jóvenes entre 10 y 24 años el 30% de su población, la juventud se erige como eje del desarrollo económico y social. Sin embargo, el país también lidia con una realidad alarmante: 1.5 millones de jóvenes estarán en situación de “nini” (ni estudian ni trabajan) para 2025, según el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE). Esta contradicción exige políticas innovadoras, y aquí es donde la iniciativa Jeel 2030 (Generación 2030) emerge como un experimento clave.
De espectadores a protagonistas: El modelo Jeel 2030
El CESE ha reconocido lo que muchos jóvenes sienten: ya no son “adultos en formación”, sino actores políticos con derecho a influir en el presente. Jeel 2030, impulsado por el partido Autenticidad y Modernidad, busca institucionalizar esta visión mediante:
– Asambleas regionales: Espacios donde jóvenes de 15 a 35 años debaten problemas locales y elaboran propuestas concretas, entrenando habilidades como oratoria, negociación y pensamiento crítico.
– Diálogo Inter generacional: Un puente entre las demandas juveniles y las autoridades, rompiendo la lógica tradicional de representación unidireccional.
Como señala el proyecto, el objetivo es “construir ciudadanía desde la infancia”, integrando diversidad de voces en un proyecto común.
La crisis de representación: Datos que interpelan
La desconexión entre los jóvenes y la política tradicional es innegable:
– En las elecciones legislativas de 2007, la participación fue del 37%, en las del 2016 fue de unos 42% y en el 2021 de unos 50% (y se calcula que en realidad es unos 10% menos en cada una si se incluye a todos los marroquíes inscritos y no inscritos en las listas electorales).
– menos del 1% de los universitarios marroquíes milita en partidos políticos, según datos de 2021.
– El 78% de los jóvenes considera que las leyes “no reflejan sus necesidades”, según un informe de la ONU en Marruecos.
¿Las causas?
Instituciones percibidas como herméticas, dominadas por élites masculinas y económicamente privilegiadas, con una media de edad que duplica la de la población joven.
La reinvención del activismo: Más allá de las urnas
La desafección no implica apatía. Según analistas, los jóvenes han trasladado su energía política a:
– Movimientos digitales: Campañas de boicot, peticiones masivas en línea con TikTok, Instagram y Facebook.
– Cultura como protesta: El rap y el grafiti como herramientas de denuncia social.
– Activismo focalizado: Movilizaciones en torno a causas específicas (empleo, clima, igualdad de género).
Este giro exige a los partidos y gobiernos un cambio de paradigma: si no incorporan estas formas de participación, arriesgan su relevancia futura.
Jeel 2030: Cuatro propuestas para cerrar la brecha
La iniciativa plantea una hoja de ruta para reconectar instituciones y juventud:
1. Comunicación bidireccional: Canales formales de consulta juvenil en redes sociales, pero también en espacios físicos (ej.: consejos municipales con escaños reservados para menores de 35 años).
2. Representación inclusiva: Cuotas obligatorias para jóvenes; especialmente mujeres, en listas electorales y órganos decisorios.
3. Educación cívica experiencial: Incluir en las escuelas simulacros de debates parlamentarios o proyectos comunitarios con impacto real.
4. Financiamiento a iniciativas juveniles: Fondos públicos concursables para emprendimientos sociales liderados por jóvenes.
En fin se puede decir que “Un contrato generacional es todavía pendiente”
Jeel 2030 no es una solución mágica, pero sí un síntoma esperanzador: prueba que los jóvenes marroquíes exigen “ser parte de las decisiones, no solo beneficiarios”. El desafío es sistémico: requiere reformar leyes electorales, descentralizar el poder y, sobre todo, reconocer que la democracia del siglo XXI será joven o no será.
Como advierte el informe del Consejo Económico, Social y Ambiental CESE: “Una sociedad que margina a su juventud no solo hipoteca su futuro: pierde el presente”.
Dr. Ayman El Ghazi
Miembro del consejo nacional del Partido Autenticidad y Modernidad